
¡Mamá sin culpa en la búsqueda del equilibrio! A esta aventura llamada maternidad acompañan diversas emociones e inquietudes, las preocupaciones están siempre latentes y una necesidad de tratar de hacer las cosas lo mejor posible y evitar fallar. Sin contar toda la logística que significa y la cantidad de tareas que se agregan a la rutina diaria. A todo esto, suma una concepción de que mamá debe ser abnegada e incluso sacrificada a ojos de la exigencia social. Lo cierto es que nos despertamos pensando en todo lo que debemos hacer, muchas veces después de noches de desvelo, tomamos una posición de todólogas y cubrimos todo cuanto esté a nuestro alcance, nos volvemos multitarea, atendemos el trabajo y el hogar al unísono, llevamos una agenda apretada que incluye las necesidades y requerimientos de nuestros peques, tareas del hogar, plazos de entrega del trabajo, compromisos sociales y muchas veces incluye elementos compete...