
En algún momento, tal vez desde el inicio de nuestra historia en la era primitiva, se empezó a asignar funciones según el género y aquello sin duda repercutió en el rol de papá y de mamá. El papá quedó asociado al sostén (económico y emocional), la protección física, el apoyo y soporte a través de la autoridad, la función de dirección, de dar propósito y roles a los hijos y brindar orientación desde la moralidad. Es quien se encarga de poner límites, reglas, asignar deberes e incluso de dar el castigo, no por algo todos hemos escuchado de mamá la temible frase ¡Espera que llegue tu papá y le cuente cómo te has portado! Lo maravilloso que ha estado sucediendo en el transcurso del tiempo es que muchos tomaron una grandiosa decisión: Desafiar los estereotipos y creencias sobre los roles de género tradicionales y comenzar hacer las cosas de una forma diferente. Un cambio de percepción y visión de roles que les ha significado ser catalogados en muchas ocasiones de débiles, pocholos o ...