Reviviendo a nuestro niño interior

Se más serio, compórtate como adulto, no estás en edad para esas cosas, actúa a la altura de tu edad, eso es cosa de niños tu ya eres un adulto… un sinfín de frases que devienen de estereotipos sociales o características adscritas que inhiben los vestigios del recuerdo de lo lindo que fue ser niño alguna vez y todo lo que significó serlo.


Es cierto que la madurez nos debe acompañar cuando se trata de afrontar situaciones de la vida adulta, más aún cuando un pequeño esta bajo nuestra guía, lo que no es verdad es que nuestro niño interior debe ser abandonado en la tiniebla del olvido. 

El ser humano es una integralidad capaz de tener diversos “Yos” según la circunstancia, mi yo femenino, mi yo masculino, mi yo infantil, mi yo espiritual, mi yo adulto y un largo etcétera. Este artículo es una invitación a traer al presente a tu yo infantil y que rija tu actuar cuando así la situación lo amerite.

Algo que me impulsa a despertarlo cada día es recordar a la preciada Mafalda, quien decía “comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con el mundo”. Y es que algo que caracteriza a los niños es su capacidad para despertar con una sonrisa sin agobios e iniciar su día con energía recargada.

Pero vayamos más allá, qué lindo que es jugar con la imaginación, sorprendernos con lo simple, actuar con inocencia, afrontar las situaciones con picardía, tener ilusiones, poner entusiasmo a lo simple, repetir lo que nos llena de emoción, darnos espacio para el juego, resolver con simpleza los desacuerdos, mostrar afecto con desprendimiento, demostrar gratitud como regla primaria y tener un toque de no importismo capaz de darnos una bocanada de sensación de liberación.

Te invito a vivir desentonando con el yo adulto rígido, pero ¿cómo hacerlo?

  • Toma una gran copa de helado y disfruta cada cucharada.
  • Pisa las hojas secas de otoño.
  • Salta en los charcos sin preocuparte por los zapatos.
  • Canta mientras tomas una ducha.
  • Ve a comer el desayuno saltando de emoción.
  • Haz más actividades en el piso que en la mesa.
  • Compra un pijama con caricaturas.
  • Usa zapatones con diseños infantiles.
  • Ríe a carcajadas mientras ves una película infantil.
  • Mezcla jugos y combina sabores.
  • Usa prendas de vestir con colores vivos.
  • Camina lento observando lo que hay a tu alrededor.
  • Observa con detenimiento una oruga caminando.
  • Raya sin sentido ni perfección un papel y dalo como regalo a quien amas.
  • Baila cada noche, mejor si es con tu pijama divertida.
  • Juega con el fuego de una vela.
  • Haz pulseras con mostacilla.
  • Da volteretas en el jardín.

Con estas ideas y muchas más que estoy segura se te irán ocurriendo en el camino veras que a medida que introduzcas estas prácticas tu yo infantil va a fluir casi por inercia. Esto te permitirá conectarte con tu niño interior y a posterior conectarte con tu peque, pues sin duda todo se sentirá más armonioso y ecuánime. 

Tu niño descubrirá que tu también puedes ser parte de su mundo.

Recuerda que un niño siempre fluirá si tiene el contexto apropiado para aquello. Procuramos que Happy Minds sea ese lugar especial y por aquello te regalamos un pase libre para un sábado por la mañana para venir a conectarte con tu niño interior junto a tu peque. 

Si quieres hacer uso de este pase libre escribe a nuestro WhatsApp 70622422 junto con la frase “Reviviendo mi niño interior” y te programamos tu día de uso. Deseamos de todo corazón lo revivas y pruebes lo hermoso que es hacerlo.

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